Fue uno de los delanteros más rápidos que dio el fútbol argentino y su velocidad trascendió las fronteras. Jugó en Italia, Portugal, Escocia, y a los 38 años colgó los botines en Qatar tras una larga carrera que lo llevó a ser figura nada menos que de River y Boca. Apodos como El Pájaro o el Hijo del viento inmortalizaron su velocidad cuando de tirar larga la pelota y tratar de sacarle una diferencia a los rivales se hablaba. Rubio, bronceado, con un look muy personal que mantiene pese a que ya pasó los 40, tiene una mirada del fútbol por ahora sin el ojo de DT pero que no la descarta en el futuro. Tras dejar por un rato la playa y el sol de Marbella para visitar su país, Claudio Paul Caniggia se hizo un lugar para charlar en exclusiva con El Argentino sobre su pasión y su vida: la pelota. El Mundial de la Selección Argentina en Sudáfrica, la tarea de su entrañable amigo, Diego Armando Maradona, y la labor de Messi estuvieron sobre la mesa. La calidad del fútbol argentino y el ambiente que rodea a la redonda se adueñaron de una extensa charla mano a mano con este medio.
-River y Boca no pasan un buen momento y los clubes chicos ahora les pelean y hasta le ganan los torneos. ¿A crees que se debe esto?
-Y es que con esta nueva corriente de que Argentina es uno de los máximos exportadores de fútbol del mundo las cosas cambiaron. Antes, River, Boca, Racing, Independiente tenía los mismos jugadores por cinco, seis, siete años y los denominados equipos chicos peleaban en la mitad de tabla. Ahora termina un torneo y muchos jugadores ya no están. Esto hace que los chicos se vayan más jóvenes a Europa y muchas veces fracasen no porque no puedan jugar en Europa sino porque no están preparados, no es el momento hay que dejarlo madurar un poco más. Los clubes a veces se apuran en venderlos, claro que en el afán de aprovechar ofertas muy importantes.
-¿El negocio del fútbol cambió mucho?
-No es como antes que los clubes eran dueños de los jugadores y sabían que tarde o temprano los iban a vender. Ahora hay empresarios, gente que puso mucho dinero y que negocian directamente con las instituciones. Esto hace que no tengan una comunicación directa con el futbolista. El jugador a veces no sabe si está preparado o no. Antes había más códigos con ese tema, incluso se veía si era el momento o no, se tomaban otras cosas en consideración. Yo, sin ir más lejos a los 19 años tenía una oferta sobre la mesa para irme a Roma. No quise irme, dije me quedo un poquito más. Yo confiaba que iba a volver a tener la posibilidad y la tuve un año y medio después. A esa edad es mucho tiempo.
-¿La mentalidad de los chicos hoy es distinta?
-Lo importante de la respuesta no se si eso es lo que cambió sino que los pibes deberían ponerse a pensar en eso y la gente que está alrededor también. Hay muchos intereses pero alguien debe darse cuenta si está o no maduro, que no confundan al pibe. Ahora en más fácil marearse, hay más diarios más televisión por eso la importancia del entorno, porque no tenés 30 o 35 años donde podes darte cuenta de las cosas, a los 18 o 19 un pibe no puede saber todo.
-¿Es mucho más cruel el ambiente?
-Sí claro que es mucho más cruel. El representante hoy en día es más empresario, antes por ahí estaba más cerca nuestro, también porque había muy pocos. De hecho yo a los 19 no tenía representante. Recién apareció a los 21 años, cinco meses antes de que me vaya a Italia y ni siquiera con un contrato firmado, casi un día antes de tomar el avión nos pusimos de acuerdo. Hoy a los 15 ya tienen representante y todos saben lo que pasa hasta que se hace profesional. Yo no estoy diciendo que este mal pero en general el ambiente es mas cruel.
-¿Cómo te pareció el nivel del Mundial de Sudáfrica en comparación a Alemania 2006?
-Tampoco es que hubo mucha diferencia entre uno y otro. En Alemania se eligió a Cannavaro como mejor jugador. Un muy buen defensor pero te la pauta que las cosas no están bien. Si se eligió un defensor es porque de mitad de cancha en adelante el nivel no fue bueno. En Sudáfrica Messi mostró un buen nivel, Forlán también, Sneijder, hubo grandes jugadores pero también otros quedaron afuera como Francia que tenía dos o tres atacantes muy importantes, lo mismo algún equipo africano, como Camerún con figuras en los mejores clubes de Europa, como Eto´o, Drogba. Brasil tampoco tiene los mismos atacantes que otras épocas. No fue un Mundial de grandes figuras vamos a decir la verdad.
-¿Y a Messi como lo viste?
-Por momentos bien y otros podría haber más. Es un jugador que en los arranques y esas cosas las intentó siempre. Lo que pasa es que no le salieron como sí las hace en Barcelona. Una cosa es el club y otra la Selección. En España juega diferente pero eso no significa que sea culpa de Maradona. Xavi, Iniesta, Puyol le permiten jugar más adelante, quizás si lo ponemos más adelante tiene más libertad pero no tenemos eso, no podemos comparar. Diego lo utilizó donde él pensaba que iba a hacer la diferencia. Igual habría que escucharlo a Messi, que para mí no hay dudas que es el mejor del mundo. Si el dice ahí no podía jugar, no me sentía cómodo pero lo acepté igual es otra cosa.
-¿Cómo jugó el equipo de Maradona?
Diego apostó con un equipo ofensivo, con cuatro o cinco delanteros. Hasta que con Alemania no fue mal. Empezando con el gol a los primeros minutos pero en definitiva el presentó un proyecto y es ese partido le fue mal. Primero lo defiendo porque es mi amigo pero merecía seguir porque desde el ´90 no se llega a las semifinales. Sí me pareció muy exagerado decir que Diego no sabe nada. Capello dirige hace 20 años, cobra mucho dinero pero Inglaterra fue un desastre. Para mí Grondona debería haberlo bancado más. Fue el que menos tiempo estuvo y llegó a cuartos, lo mismo que el resto. No hay que olvidarse que cuando llegó el equipo no estaba bien.
-¿En que nivel está la liga argentina?
-Yo siempre digo que el que juega en Italia o Argentina puede hacerlo en cualquier lugar, por lo que significa adentro y afuera. Perder dos partidos seguidos es una locura. En este momento España es la mejor, un poquito después está Inglaterra.
Humilde, fresco y siempre bien predispuesto a hablar de fútbol, el Cani irradia admiración y no tiene miedo a hablar de nada. Todo un crack.
UN ARTISTA CON ESTILO PROPIO
Axel Caniggia es conocido porque su papá fue y sigue siendo una figura del fútbol mundial. Sin embargo, el joven de 18 años que nació en Buenos Aires en 1991 se dedica desde muy chico a la pintura. De visita con su papá en la Argentina, prepara una muestra en el Centro Cultural Borges.
-¿Cómo es el circuito de arte en Buenos Aires?
-Está muy bien, claro que crece con el correr de los años y no se puede comparar con Madrid, Barcelona y mucho menos con New York.
-¿Te dedicaste exclusivamente a la pintura?
-Si pero no tengo una rutina para pintar. Como los músicos o los escritores uno lo hace a la hora de la inspiración.
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